Seguridad en la Oficina
Aunque las oficinas no parezcan un entorno peligroso no estamos exentos de que nos ocurra cualquier accidente, de hecho tenemos el doble de probabilidades de que caernos que en cualquier otro grupo de empleados. Cuando ocurren estas cosas, cuestan dinero a la empresa y dolores al empleado, así que vamos a dar unas pautas para intentar minimizar los riesgos.
Lo primero a tener en cuenta es intentar mejorar la seguridad en la oficina, teniendo una planificación proactiva y una evaluación de riesgos eficiente, identificando las zonas más problemáticas y los peligros potenciales e intentar deducirlos tomando las medidas adecuadas para ello.
Prevenir en mantenimiento y proporcionar las medidas preventivas (extintores, botiquines, etc, etc,).
Para prevenir tropezones o golpes es muy importante tomar medida muy sencilla, que es ser ordenados y tener siempre los pasillos despejados, cajones y armarios cerrados para evitar golpes accidentales.
Tenemos que llevar a cabo una evaluación exhaustiva y un buen plan de seguridad para describir los protocolos de emergencia que nos pueden poner a salvo en momentos complicados.
Para crear una oficina segura para nuestra salud hay que seguir unas pautas muy sencillas y lógicas, los accidentes más comunes son los tropiezos o las caídas, eso lo podemos evitar sencillamente como hemos dicho anteriormente con cerrar los cajones y armarios, dejar los pasillos libres para que haya un tráfico fluido por ellos. Otro punto muy importante en invertir en mobiliario ergonómico que favorezca nuestra salud y que no nos produzca dolores por posturas repetitivas por tensión y posturas. Buscar mobiliario que se ajuste a nuestras necesidades de almacenaje para evitar caídas del material almacenado.